Ecografía 4D

En la actualidad existe una nueva técnica que permite ver el estado del bebé durante el embarazo con mayor realismo. Se trata de la ecografía 4D. Maite López explica en qué consiste.

La ecografía 4D ha cambiado la forma de vivir el embarazo. Más allá de la ecografía diagnóstica realizada por los ginecólogos en centros públicos y privados, la ecografía 4D ha supuesto un gran avance tecnológico que permite a los futuros padres y a sus familias vivir al bebé antes de que nazca.

Mientras la ecografía diagnóstica es técnica y sirve para valorar los aspectos vitales del embrión, la ecografía 4D es una prueba emocional pensada para que los futuros padres puedan conocer a su bebé antes de que nazca, ver sus rasgos con imágenes nítidas, sus bostezos y movimientos…

La ecografía 4D permite conservar un recuerdo único en un momento único de sus vidas.

A la hora de elegir un centro para realizarnos una ecografía 4D debemos tener en cuenta la calidad del ecógrafo y la experiencia y profesionalidad de los técnicos especialistas en radiodiagnóstico que nos van a realizar la prueba. Así se conseguirá captar las mejores imágenes del bebé durante la hora aproximada que dura esta prueba.

Otro de los aspectos importantes en este tipo de pruebas es la tecnología de edición que posea el centro. Hoy en día el avance en los programas de edición de imagen de las ecografías 4D permite obtener vídeos de gran calidad y hasta personalizados con imágenes del embarazo y de los padres.

En definitiva, se trata de un regalo para los futuros padres, que pueden disfrutarlo ahora y en el futuro, cuando su hijo crezca y puedan compartir con él esta experiencia.

Cuándo se deben realizar una ecografía 4D

Lo recomendable para realizar una ecografía 4D es hacerlo entre las semanas 25 y 30 del embarazo. Esto se debe a que en ese momento se puede visualizar perfectamente al bebé por el tamaño que tiene, así como por la proporción del líquido amniótico.