
Cómo afrontar un cáncer
Afrontar un cáncer no es tarea fácil. La psicóloga Mónica Peralta explica en este artículo algunas pautas psicológicas sobre cómo afrontar un cáncer de la mejor forma posible, ya que la parte psicológica es fundamental en el proceso de esta enfermedad.
El término afrontamiento sugiere la adaptación y respuesta a una situación importante de la vida, es decir, un proceso a través del cual nos enfrentamos al estrés, resolvemos problemas y tomamos decisiones.
El diagnóstico de cáncer, las pruebas y tratamientos pueden alterar nuestro bienestar psicológico y social, modificando proyectos vitales, personales y familiares, lo cual no significa que tengamos que renunciar a llevar un proceso oncológico con una buena calidad de vida. Si bien es una situación difícil, es posible poner en marcha estrategias de afrontamiento que faciliten el proceso de adaptación a la enfermedad.
¿Qué sucede?
En un primer momento son diversas las reacciones emocionales que experimentamos al tratar de adaptarnos a la nueva situación. En este sentido es importante canalizar la energía en la búsqueda de recursos que nos ayuden manejar la incertidumbre aumentando la percepción de control, sin olvidar que siempre hay algo que podemos hacer.
¿Qué podemos hacer?
Poner en marcha recursos o estrategias de afrontamiento tiene que ver con los pensamientos, comportamientos o acciones que llevamos a cabo para adaptarnos a las circunstancias; muchos mecanismos ya los habremos puesto en marcha en el pasado y tendremos que potenciarlos, algunos convendrá ajustarlos y otros, los aprenderemos a lo largo del camino, por propia experiencia. En cualquier caso, el equipo médico que nos rodea servirá de apoyo si notamos que nuestro estado emocional nos impide desarrollar recursos hacía una buena calidad de vida.
Pautas para afrontar un cáncer
Las siguientes pautas para afrontar un cáncer no son reglas, sino una serie de estrategias que pueden facilitarnos un mejor afrontamiento del proceso y cuyo objetivo es que vayamos descubriendo nuestro propio estilo de afrontamiento: la forma de responder ante las emociones y los problemas.
Lo que sí podemos hacer a la hora de afrontar un cáncer:
- Darnos cuenta de que la energía volcada en resolver la pregunta ¿por qué a mí? incrementa el enfado y no ayuda a resolver el problema. Resulta más adecuado plantear la cuestión desde ¿qué me ayudaría en este momento o qué puedo hacer para…?
- Darnos tiempo para asimilar la situación, averiguar qué necesitamos e ir descubriendo qué podemos hacer para afrontar las situaciones más difíciles.
- Tratar de conocer cómo nos sentimos: no es lo mismo sentirse culpable que triste o irritado, si identificamos aquello que nos angustia será más fácil buscar y poner en marcha los recursos a nuestro alcance.
- Manejar los efectos controlables sobre nuestra salud: un descanso adecuado, alimentación saludable, realizar alguna actividad física, etc. Son acciones que nos permiten un papel activo en el proceso y nos ayudará a sentirnos mejor.
- Ser honestos con los pensamientos: la interpretación que hagamos de la situación tendrá efectos en nuestras emociones. Las anticipaciones negativas no realistas y sin evidencia conducen a un estado de preocupación ansiosa; cuestionar si es cierto lo que pensamos, generar alternativas de futuro o buscar soluciones al problema nos ayudará a reducir la ansiedad y generar acciones más adaptativas.
- Usar la comunicación: es normal no querer preocupar o no saber cómo expresarnos sin hacer daño y por ello nos privamos de compartir información útil. Al comunicarnos facilitamos que los demás sepan cómo ayudarnos eficazmente y permite sobrellevar el proceso en familia. Un psicooncólogo puede asesorarte sobre cómo hablar con los niños o cómo mejorar la comunicación en momentos difíciles.
- Practicar técnicas de relajación ayuda a disminuir la ansiedad, el dolor y favorece un estado de ánimo adecuado para la resolución de problemas.
- Permitirnos momentos de reflexión: es normal preocuparse, necesitar momentos para estar solos, llorar. Conviene evitar culpabilizarnos por ello o tener que fingir sentimientos opuestos.
- Mantener actividades agradables y marcarnos pequeños retos nos ayudará a manejar los pensamientos negativos y recuperar sentimiento de utilidad y control.
- Usar técnicas de resolución de problemas: intentar definir el problema u objetivo a conseguir, generar y exponer todas las alternativas posibles para hacerle frente y, valorar las consecuencias positivas y negativas de cada una nos ayudará a analizar las soluciones de forma más objetiva y a poner en marcha la más adecuada en ese momento.
El modo en que afrontamos un cáncer influirá en nuestra calidad de vida y son varios los estilos de afrontamiento que utilizamos. Cada persona tiene un modo de reaccionar distinto, es recomendable orientarlo hacia todo aquello que potencie nuestro bienestar emocional.
Si percibimos que los síntomas negativos se prolongan en el tiempo, son muy intensos o tenemos dificultades a la hora de buscar soluciones, un psicooncólogo puede ayudarnos a conseguir una buena adaptación al proceso de enfermedad trabajando conjuntamente con el fin de disfrutar de una mejor calidad de vida.
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25 jul 2012
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